Soy tu compañero constante. Soy tu más grande ayuda, o tu más pesada carga. Te impulsaré hacia las alturas, o te arrastraré al fracaso. Estoy completamente bajo tu mando.
De todas formas, la mitad de las cosas que hago puedes dejarlas a mi cargo y podré cumplirlas rápida y correctamente.
Es fácil lidiar conmigo: sólo es necesario que seas firme. Muéstrame exactamente cómo quieres que haga las cosas, y tras unas cuantas lecciones las desarrollaré automáticamente. Soy el sirviente de todos los grandes personajes y, ¡ay!, también de todos los perdedores.
A quienes son grandes, los hice yo así.
A los otros, los conduje al fracaso.
No soy una máquina, aunque funciono con la precisión de un mecanismo y además con la inteligencia de un humano. Puedes hacerme funcionar para obtener ganancias o para quedar en la ruina; para mí, no hay diferencia.
Tómame, entréname, sé firme conmigo, y pondré el mundo a tus pies. Sé indulgente conmigo, y te destruiré.
¿Quién soy?
YO SOY EL HÁBITO