Deepak Chopra, M.D.
La realización de todos tus sueños comienza con la intención y el deseo. Nuestro destino proviene básicamente del nivel más profundo de deseo y también del nivel más profundo de intención. Los dos están unidos indisolublemente. La Ley espiritual de la intención y el deseo establece cinco pasos para cultivar y lograr tus intenciones con gracia y facilidad.
¿Cuáles son tus sueños y deseos más profundos? ¿Qué es eso que de verdad anhelas? Tal vez estés buscando la oportunidad de viajar o quieres tener un hijo. Quizá tu corazón ansía tener una relación de pareja o la posibilidad de expresar tu creatividad. Tal vez estés soñando con cambiar de carrera y crear más abundancia material en tu vida. O posiblemente sólo desees tomar una larga siesta.
La realización de todos tus sueños comienza con la intención y el deseo. Hace miles de años, los sabios de la India nos explicaron que nuestro destino está moldeado en última instancia por nuestras más profundas intenciones y deseos. Es así como dicta un pasaje del texto védico conocido como los Upanishads: “Tú eres lo que es el profundo deseo que te impulsa. Tal como es tu deseo es tu voluntad. Tal como es tu voluntad son tus actos. Tal como son tus actos es tu destino.”
Nuestro destino proviene básicamente del nivel más profundo de deseo y también del nivel más profundo de intención. Los dos están unidos indisolublemente. Una intención es un impulso dirigido de la conciencia que contiene la semilla de lo que te propones crear. Al igual que las semillas reales, tus intenciones pueden crecer si no te rindes. Sólo cuando liberas tus intenciones en las fértiles profundidades de la conciencia, éstas pueden crecer y florecer. La Ley espiritual de la intención y el deseo establece cinco pasos para cultivar y lograr tus intenciones con gracia y facilidad.
Paso 1: Que tus intenciones y deseos sean claros
Es más probable que tu sueño se haga realidad si primero lo ves con claridad en tu mente.
¿Qué satisfaría tus necesidades en su nivel más profundo? ¿Qué le permitiría a tu alma completar su destino? Desarrolla una clara visión de lo que quieres y sé específico con tus intenciones para que el universo tenga una estructura clara para trabajar. Por otra parte, no quieres quedarte tan atrapado en tu visión que te pierdas la respuesta diferente y más maravillosa que pueda presentarse. Aunque es importante no apegarse a ningún resultado específico, es esencial formular una intención que no sea ambigua.
Es mejor escribir tus intenciones en un lenguaje positivo que en términos de lo que no quieres, porque la parte importante de formular la intención es generar un campo de consciencia que se sienta espiritualmente completo, pleno, y satisfecho. Ese estado organizará naturalmente los medios a través de los cuales se manifestará aquello que necesites. Si estás generando un campo de carencias, preocupación, y miedo, entonces eso es lo que atraerás y manifestarás. Es por eso que si queremos paz nos volvemos paz; si queremos amor, nos volvemos amor en nuestro interior. Si queremos abundancia o salud, nos ponemos en contacto con y nos convertimos en el aspecto atemporal de nosotros que es pleno por naturaleza, al que no le falta nada.
Mientras reflexionas sobre tus sueños, busca claridad en cuanto a lo que eres y lo que en verdad te haría feliz. Deja a un lado ideas externas de éxito, todo aquello que es un símbolo de estatus, dinero, posesiones, y conexiones sociales.
Por cada intención, hazte dos preguntas: 1.) “¿Cómo me ayudará esta intención?” y 2.) “¿Cómo ayudará a todos aquellos con los que entre en contacto?” Si la respuesta a ambas preguntas puede condensarse en felicidad y plenitud verdadera, entonces estás en el camino correcto.
Paso 2: Establécete en un estado de conciencia en calma
La mayoría del tiempo, nuestra mente está atrapada en pensamientos, emociones, y memorias; es fácil caer en la trampa de los miedos y exigencias de nuestro ego. Más allá de este ruidoso diálogo interno hay un estado de conciencia pura al que algunas veces se hace referencia como “el espacio”. Este es el campo de potencialidad pura, que da lugar a todo lo que se manifiesta en nuestro universo físico. Es importante pasar tiempo todos los días aquietando la mente y conectando con la conciencia atemporal y la paz que es nuestra naturaleza esencial.
Una de las formas más poderosas de entrar a este espacio de conciencia expandida es a través de la práctica habitual de la meditación. En la meditación experimentamos nuestro verdadero yo, que es conciencia pura, potencialidad pura, y ser puro. Cuando nos hemos enraizado en la experiencia de la potencialidad pura, nuestras intenciones pueden manifestarse espontáneamente. La meditación nos lleva más allá de la mente del ego hacia el silencio y la quietud de la conciencia pura. Éste es el estado ideal en el que plantamos nuestras semillas de intención.
Paso 3: Libera tus intenciones y deseos
A través de la práctica de la meditación en silencio establecemos un profundo nivel de referencia de la conciencia desde el cual se pueden manifestar las intenciones. Primero nos establecemos en un estado de quietud de conciencia simple, y después poco a poco vamos incorporando nuestra intención, dejando que caiga en el silencio de la conciencia pura. Podemos visualizar nuestra intención, repetirla en silencio para nuestros adentros, o sentirla en nuestro cuerpo, y después la dejamos ir, y así plantamos nuestra semilla de intención en el campo infinito de todas las posibilidades.
Paso 4: Desapégate del resultado
Este paso nos pide que renunciemos a nuestro apego a un resultado específico y vivamos en la sabiduría de la incertidumbre. El apego se basa en el miedo y la inseguridad, en tanto que el desapego se basa en la creer sin reservas en el poder de nuestro verdadero yo. Ten la intención de que todo funcionará como debería hacerlo, y después déjate llevar y permite que las oportunidades y comienzos vengan hacia ti.
La intención es mucho más poderosa cuando viene de un lugar de satisfacción que de una sensación de carencia o necesidad. Mantente centrado y trata de no permitir que las dudas o las críticas de otras personas influyan en ti. Tu yo superior sabe que a pesar de que parezca lo contrario, todo está bien y estará bien, incluso aunque no sepas cuándo ni qué sucederá.
Ten en mente que a veces no es posible dejar ir todo a la vez. Este es un camino de muchos pasos pequeños, un proceso en el que reemplazas reacciones automáticas por mayor conciencia. Sé amable contigo y da un paso a la vez.
Paso 5: Deja que el universo se encargue de los detalles
Tus intenciones centradas ponen en movimiento el infinito poder organizador del universo. Confía en ese infinito poder organizador para ocurra la plena realización de tus deseos. No escuches la voz que dice que tienes que estar a cargo, esa vigilancia obsesiva es la única forma de hacer las cosas. A nivel del espíritu, todo se desarrolla siempre a la perfección. Tal vez no comprendas el panorama general, pero está claro que hay un gran diseño. Estás incluido en ese diseño, y no hay necesidad de luchar ni de tratar de forzar que las situaciones vayan hacia ti.
Al desapegarte, pones fin a la lucha, te liberas del miedo y de la duda y eliminas los obstáculos que ha creado tu ego. El resultado que con tanto afán tratas de forzar puede no ser tan bueno para ti como el que llega naturalmente. Esto no quiere decir que seas pasivo. Sentirás más energía y mayores posibilidades de las que sientes cuando piensas que tienes que lograr todo por ti mismo. Simplemente lleva a cabo las acciones que sabes que debes llevar a cabo mientras te mantienes abierto a las oportunidades, pistas, y sincronicidades que se desarrollan a tu alrededor. Has liberado tus intenciones en el terreno fértil de la potencialidad pura, y florecerán cuando sea el momento correcto.
Ejercicio: Centra tus intenciones
Si no estás seguro de lo que quieres, este ejercicio te ayudará a explorar tus deseos y a encontrar claridad, permitiéndote establecer más intenciones poderosas.
Comienza por considerar los siguientes aspectos de tu vida y escribe todo lo que te gustaría experimentar o crear en cada área. Escribir (o dibujar, hacer una lista, o buscar otra manera de darle forma a tus pensamientos) es un poderoso primer paso para tener claridad sobre aquello que en verdad quieres.
Sé tan específico como sea posible y no te limites. Deja ir todos los pensamientos de lo que “deberías” querer. Tu corazón sabe tus deseos más profundos, así que date tiempo para meditar, encontrar la quietud, y conectar con la voz auténtica de tu verdadero yo.
Abundancia material: ¿Qué quieres a nivel material? ¿Tener tu propia casa? ¿Estar libre de deudas con un flujo abundante de ingresos? ¿Un nuevo guardarropa? Ten en cuenta tus deseos de gratificación sensorial: sonido, tacto, vista, gusto, y olfato. ¿Quieres vivir rodeado de un hermoso paisaje? ¿Te gustaría darte un masaje con mayor frecuencia? ¿Te gustaría disfrutar más alimentos recién preparados?
Relaciones: Escribe todo lo que deseas para tus relaciones, ya se trate de: pareja, amigos, hijos, padres, compañeros de trabajo, y cualquier otra persona en tu vida. ¿Qué te gustaría experimentar en esas relaciones? ¿Más comunicación consciente? ¿Una gratitud más profunda? ¿Pasar más tiempo juntos?
Despertar espiritual: ¿Qué nutriría tu corazón y tu alma? ¿Quieres ir a un retiro de meditación? ¿Comenzar a escribir un diario? Tal vez sientas el anhelo de explorar un camino espiritual en particular o pasar tiempo leyendo literatura que te inspire o poesía. Escribe todas las intenciones espirituales que tengas para ti.
Crecimiento personal: ¿Qué áreas de tu vida te gustaría nutrir? ¿Quieres un reto intelectual como estudiar un nuevo idioma o aprender un nuevo programa de computación? ¿Te gustaría tener más tiempo para jugar o desarrollar un pasatiempo? Escribe lo que en verdad deseas.
Comunidad: ¿Cómo quieres contribuir con tu vecindario, país, o con el mundo? Considera cómo usarías tus talentos únicos para servir a los demás. Haz una lista de todo lo que te gustaría que se manifestara en tu vida en comunidad.
Salud y bienestar: ¿Cuáles son tus metas de salud? ¿Quieres aprender a meditar? ¿Hacer ejercicio con regularidad? ¿Dormir más? ¿Estás listo para dejar ir el dolor emocional del pasado? Escribe tu deseo de bienestar físico, mental y emocional.
Lleva esta lista contigo y léela una o dos veces al día, así como antes de meditar.