Francisco Lira
# 1. Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón
Algunas personas, no pueden soportar la idea de estar equivocadas. Querer tener siempre la razón, lleva al riesgo de acabar con grandes relaciones o causar una gran cantidad de estrés y dolor, para nosotros y para los demás. Simplemente no vale la pena. Cada vez que sientas la necesidad “urgente”, de tener una pelea sobre quién tiene razón y quién está equivocado, hazte esta pregunta: “¿Prefiero tener razón, o ser feliz?” ¿Qué diferencia va a haber? ¿Es tu ego realmente tan grande como para no poder evitarlo?
# 2. Renuncia a tu necesidad de control
Debes estar dispuesto a renunciar a tu necesidad de controlar siempre todo lo que te sucede y a tu alrededor – las situaciones, eventos, personas, etc Ya sea con seres queridos, compañeros de trabajo, o simplemente con un extraño que te encuentres en la calle – sólo les permite ser. Permite, que todo y todos sean tal y como son y verás cuánto mejor te vas a sentir.
#3. Renuncia a la culpa
Renuncia, a tu necesidad de culpar a otros por lo que tienen o no tienen, por lo que sientes o lo que no sientes. Deja de desperdiciar tus cualidades y empieza a tomar la responsabilidad de tu vida.
# 4. Renuncia a tu diálogo interno de auto-derrota
¿Cuántas personas están haciéndose daño a sí mismas, debido a su mentalidad negativa, contaminada y repetitiva? No creas todo lo que tu mente te está diciendo, especialmente si es negativo y contraproducente. Tú puedes ser mejor que eso.
“La mente, es un excelente instrumento, si se usa correctamente. Sin embargo, si se utiliza erróneamente, se vuelve muy destructiva”. Eckhart Tolle
# 5. Renuncia a las creencias que te limitan
Sobre lo que puedes o no puedes hacer, sobre lo que es posible o imposible. A partir de ahora, ya no vas a permitir que tus creencias te limiten y te mantengan atrapado en el lugar equivocado.
“Una creencia no es una idea en poder de la mente, es la mente en poder de una idea”. Elly Roselle
# 6. Renuncia a quejarte
Renuncia, a la constante necesidad de quejarte de tantas, tantas, tantas cosas; personas, situaciones, o acontecimientos, que “te hacen” infeliz, triste y deprimido. Nadie puede hacerte infeliz, ninguna situación, puede hacerte sentir triste, a menos que tú lo permitas. No es la situación, que desencadena estos sentimientos en ti, sino la forma en la que elijes afrontarlo. Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo.
# 7. Abandona el falso lujo de criticar
Renuncia a la necesidad de criticar las cosas, hechos o personas que son diferentes a ti. Todos somos diferentes, pero todos somos iguales. Todos queremos ser felices, todos queremos amar y ser amados y todos queremos ser entendidos. Todos queremos algo, y ese algo, es deseado por todos nosotros: bienestar, estar – bien.
# 8. Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás
Deja de intentar ser algo que no eres, sólo para hacer que otros te acepten. No funciona de esta manera. En el momento, en que dejas de intentar ser algo que no eres, es cuando te quitas todas las máscaras, es el momento en que te aceptas realmente a ti mismo y, desde luego, encontrarás personas que se sentirán atraídas por ti, sin esfuerzo.
# 9. Renuncia a tu resistencia al cambio
El cambio es bueno, te ayudará a moverte de A hacia B. El cambi,o te ayudará a hacer mejoras en tu vida y también en la vida de los que te rodean. ¡No te opongas! sigue tu camino y acepta el cambio.
“Sigue tu dicha y el universo te abrirá puertas, donde sólo había muros”. Joseph Campbell
# 10. Renuncia a las etiquetas
Deja de etiquetar esas cosas, personas o eventos a las cuales no entiendes y las ves como raras o diferentes e intent, poco a poc,o abrir tu mente. La mente sólo funciona, cuando está abierta. “El nivel más alto de ignorancia, es cuando rechazas algo, de lo cual no sabes nada”. Wayne Dyer
# 11. Renuncia a tus miedos
El miedo es sólo una ilusión, no existe, uno mismo lo crea. Todo está en tu mente. Al corregir el interior, el exterior se pondrá en su lugar.
“De lo único que tenemos que temer es del propio miedo”. Franklin D. Roosevelt
# 12. Abandona las excusas
Envíalas a empacar y diles que están despedidas. Tu ya no las necesitas. Muchas veces, nos limitamos, debido a la gran cantidad de excusas que utilizamos. En lugar de crecer y trabajar en la mejora de nosotros mismos y de nuestras vidas, nos quedamos atascados, nos mentimos a nosotros mismos, utilizando todo tipo de excusas; excusas que el 99,9% de las veces ni siquiera son reales.
# 13. Abandona el pasado
Lo sé, lo sé, es muy difícil. Sobre todo, cuando el pasado se ve mucho mejor que el presente y el futuro parece tan aterrador; sin embargo, conviene tener en cuenta, el hecho de que el momento presente, es todo lo que tienes y todo, lo que siempre tendrás. El pasado, que ahora estás añorando y en el que estás soñando, fue ignorado por ti, cuando era tu presente. Deja de engañarte a ti mismo. Está presente en todo lo que haces y disfruta de la vida. Después de todo, la vida es un viaje, no un destino. Ten una visión clara para el futuro, prepárate, pero siempre está presente en el ahora.
# 14. Abandona el apego
Este, es un concepto que, para la mayoría de nosotros, es tan difícil de entender – y tengo que decir que fue para mí también y todavía lo es – pero no es algo imposible. Consigues ser mejor y mejor, con el tiempo y la práctica. En el momento de desprenderse de todas las cosas (y eso no significa que renuncias a tu amor por ellas, porque el amor y el apego no tienen nada que ver entre sí; el apego viene de un lugar de miedo, mientras que el amor… bueno, el verdadero amor, es puro, amable, y solidario, donde hay amor no puede haber miedo, y por eso, el apego y el amor no pueden coexistir) te vuelves tan tranquilo, tan aceptante, tan amable y tan sereno, que se llega a una posición, desde la que serás capaz de entender todas las cosas, sin siquiera intentarlo. Un estado más allá de las palabras.
# 15. Renuncia a vivir tu vida en base a las expectativas de otras personas
Demasiadas personas, están viviendo una vida que no es la que deberían estar viviendo. Ellos viven sus vidas, de acuerdo a lo que otros piensan que es mejor para ellos, viven sus vidas de acuerdo a lo que sus padres, a lo que sus amigos, sus enemigos y sus maestros, su gobierno y lo que los medios, piensan que es mejor para ellos. Ignoran su voz interior, esa llamada interior. Están tan ocupados en agradarle a todo el mundo y cumplir las expectativas de otras personas, que pierden el control sobre sus vidas. Se olvidan de lo que los hace felices, lo que quieren, lo que necesitan…. y, finalmente, se olvidan de sí mismos. Tú tienes una vida en este momento, por lo que la debes vivir, apropiarte de ella, y sobre todo, no dejar que las opiniones de otras personas, te distraigan de tu camino.