55 5072 9352
Contacto
Monthly Archives

febrero 2016

10 Claves Para Cerrar Ciclos

1.- ACEPTA LO QUE NO PUEDES CAMBIAR

El pasado ya no importa, pues ya ocurrió. Suelta los recuerdos negativos, vive tu duelo, perdona y libérate del peso emocional que sientes. Aprende a ver los inconvenientes como oportunidades y procura darle una respuesta creativa y oportuna a cada situación.

2.- AFRONTA LA SITUACIÓN CON VALOR

No metas tu cabeza dentro de la arena como el avestruz. Si dejaste un asunto pendiente, hazle frente y resuélvelo lo más pronto que puedas, busca el momento y la manera apropiada para hacerlo. Los temas pendientes son como los intereses de un préstamo, suben y se acumulan mientras no se paguen, el hecho de ignorarlos sólo agrava las cosas.

3.- NO PIENSES TANTO

Vamos, no pienses tanto las cosas… planifícalo bien, revísalo una vez más y actúa. Recuerda que mientras más vueltas le das en la cabeza a una idea o a una situación, más difícil se hace de resolver. Además, en algún momento el temor te hará sentir paralizado y te será difícil tomar la decisión correcta.

4.- SÉ HONESTO Y FIRME

No participes en chismes o acciones dirigidas a enredar o a evadir la solución de una situación. Hazlo con decisión, franqueza y fuerza para resolver el asunto pendiente.

5.- CONSERVA LA CALMA

Aprende a canalizar el estrés, la tensión o la preocupación, no permitas que se conviertan en malhumor, porque muy fácilmente te volverás irritable o violento. Tampoco te dejes llevar por la reacción o las emociones, mantén una actitud serena y con voz suave y argumentos firmes afronta la situación. Ponte en el lugar de la contraparte y procura mantener en todo momento una actitud pacífica y de aceptación a lo que es; lo cual no implica resignarte, implica ir más allá y a partir de lo que es, crear lo que tú deseas para ti.

TeHicieron

6.- SÉ CONSIDERADO

Aprende a canalizar el estrés, la tensión o la preocupación, no permitas que se conviertan en malhumor, porque muy fácilmente te volverás irritable o violento. Tampoco te dejes llevar por la reacción o las emociones, mantén una actitud serena y con voz suave y argumentos firmes afronta la situación.

7.- VUÉLVETE UN ELEMENTO CONCILIADOR

Procura facilitar con tus comentarios y actitud, la buena comunicación, el entendimiento y el acuerdo entre las partes en conflicto. Mantente siempre atento a encontrar las semejanzas y los puntos en común, para trabajar en todo momento por los acuerdos.

8.- PERDONA A LOS SUPUESTOS CULPABLES

Mientras guardes el recuerdo de lo que “te hicieron”, te mantienes preso del pasado y afectado por ese suceso. Cierra los ojos, recuerda la imagen de la persona, háblale mentalmente sobre tu malestar… recuerda, alguien hace o dice algo que te lleva a sentirte enojado, lastimado, ofendido, etc. y, una vez que te permitas sentir lo que sientas, tú puedes soltar eso que fue allá y entonces, perdonar la situación – para liberarte – y regresar aquí y ahora.

9.- NO TE DEJES AFECTAR POR LOS DEMÁS

Muchas veces la actitud y el comportamiento de “los otros” nos afecta, hasta el punto en que trastornan nuestra manera de actuar, confunden nuestros objetivos y perturban la claridad que necesitamos conservar, para resolver la situación de la mejor manera. Evita reaccionar y tómate unos segundos para pensar antes de actuar.

10.- BAJA EL NIVEL DE EXPECTATIVA

Deja de pensar en la dificultad a la que harás frente, en lo que dirán o en lo que harán los demás… suponer lo que va a suceder, hará que te llenes de ansiedad y que lo veas más difícil.
La conclusión es: conviene soltar eso que ya no es ni está, para elegir de nuevo, lo que deseas para ti, aquí y ahora. Cuando una puerta se cierra en Amor, se abren muchas más.

Paz, somos coche y conductor, la muerte y el hábito de no juzgar – por Emilio Carrillo – Parte1

Paz, somos coche y conductor, la muerte y el hábito de no juzgar – por Emilio Carrillo – Parte1

La nueva espiritualidad en la vida diaria por Emilio Carrillo – Parte1: Paz, somos coche y conductor, la muerte y el hábito de no juzgar – , en Natura Ronda, que se celebró en Ronda, Málaga, los días 11, 12 y 13 de julio de 2014.

Economista, Experto Internacional en Desarrollo Local por Naciones Unidas y Técnico de la Administración General del Estado, ha desplegado una amplia labor académica, política y de gestión en Desarrollo Económico y Territorial y Hacienda Pública, materias en las que ha publicado 22 libros, siendo profesor de diversas universidades españolas y extranjeras, vicealcalde de Sevilla, vicepresidente de la Diputación hispalense y presidente de la Red de la Unión Iberoamericana de Municipalistas. Compaginó siempre estas actividades con el interés por otros ámbitos temáticos. Pero fue a partir de una serie de experiencias vitales y conscienciales cuando su atención se centró prioritariamente en la Filosofía, la Historia, y, sobre todo, en la Espiritualidad, campos en los que ha impartido multitud de conferencias y talleres y en los que es autor de 12 libros, como Los Códigos Ocultos (2005), Buscadores (2009), Amor: Vida y Consciencia (2012) y Dios (2013).

Alegre De Estar Triste / Francisco de Sales

Francisco de Sales

No sé por qué la tristeza está tan mal vista… Siempre queremos salir de ella, o los demás se empeñan en sacarnos. La detestamos, la despreciamos, y no parece un buen sitio en el que pasar una temporada larga. Es una gran desconocida.

No estamos acostumbrados a propiciar ese estado, en el cual podemos contactar con la calma en la que se produce la reflexión serena y el contacto más íntimo con el interior.

Curiosamente, la tristeza nos predispone para ello propiciando un estado de mayor sensibilidad y de alejamiento del ruido y la vorágine de la vida.

La tristeza nos recoge en nosotros mismos, y nos contacta con un estado inhabitual que puede ser de una riqueza inconmensurable.

Nos saca del mundo, de lo cotidiano, de la urgencia y la vida sin consciencia. Nos propone parar, pararnos, adentrarnos en la parte de nosotros que no está de acuerdo con lo que está pasando, y se siente “triste”.

Conviene distinguir entre dos tipos básicos de tristeza:

Una, es la que no aporta nada positivo y sólo nos sumerge en un estado afligido, apesadumbrado, funesto, deplorable, y doloroso, que nos puede conducir casi irremediablemente a una depresión. Conviene controlar que la tristeza no se convierta en un estado habitual continuo. Si sucede así, hay que poner inmediato remedio porque puede ser que esté dejando de ser tristeza para convertirse en algo más.

La otra cara, es más amable: es esa en la que sólo corresponde a una melancolía inocente, amigable, donde uno se siente pequeño –pero no le parece mal del todo-, separado del resto del mundo –y eso le hace tomar más consciencia de sí mismo-, coquetea con las lágrimas, algunos pensamientos desanimados insisten en permanecer, y uno sabe que siente o quiere algo pero no sabe identificarlo.

En esta sociedad está mal vista, porque se prima más la alegría, el bienestar –aunque sólo sea aparente-, y vivir en un rol de fingido triunfador. La tristeza es de los débiles o los desgraciados, se dice; los triunfadores pertenecen al arquetipo masculino, el fuerte, el agresivo, y la tristeza se integra en el arquetipo femenino, que no es el adecuado para sobrevivir.

La tristeza deja que se asome una parte nuestra que es un poco vulnerable, y nos convierte en débiles y desprotegidos, aparentemente. (Por eso tratamos de evitarla, por eso ocultamos los sentimientos de tristeza y casi llegamos a anular esa emoción).

Pero esa es la representación exterior. En la parte positiva, lo que hace es reconectarnos casi directamente con un estado que tiene una sensibilidad especial que aporta un modo de sentir que tiene unas características propias.

 Nos hace darnos cuenta de cosas y sensaciones que de otro modo pasarían inadvertidas.

La tristeza es la otra cara de la felicidad, y es una de las emociones básicas y útiles para el ser humano. Con la tristeza, inconscientemente, estamos pidiendo ayuda.

Si la tristeza proviene de una pérdida, que es lo habitual, nos lleva a darnos cuenta del valor de las cosas que podemos perder, de los seres queridos. Nos propone plantearnos el significado de la pérdida; nos lleva sin darnos cuenta a hacer un balance de nuestra vida –lo que pasa es que no es muy adecuado sacar conclusiones en ese estado porque desde la tristeza todo adquiere un tono muy gris y desangelado-; tendemos a hacer un balance de nuestras metas, nuestros errores, nuestra situación… nos invita y nos ayuda a conocernos.

Ante las pérdidas, funciona como un mecanismo que nos plantea y facilita nuestra propia reconstrucción. Necesitamos parar, tener poca actividad, y reflexionar, por eso se nos quitan las ganas de hacer cosas, nos sentimos cansados y abatidos, no tenemos fuerzas ni apetito, adoptamos posturas de recogimiento y autoprotección, y las ganas de llorar insisten una y otra vez hasta que lo logran.

Es habitual que en esos momentos sintamos soledad, añoranzas, ira, culpabilidad, reproches… La recomendación es no huir de la ella, sino permitirle que aflore y nos muestre lo que nos quiere enseñar, y nos hable de esa parte de nosotros mismos con la contactamos poco.

PermitirseElDolor

POSIBLES SOLUCIONES:

• Aceptar la realidad de la pérdida.
• Permitirse sentir el dolor y la tristeza, hasta que se extinga.
• Buscar a las personas queridas que nos puedan escuchar y comprender.
• Aceptar que se manifiesten al mismo tiempo la rabia o la culpa, pero no juzgarse y castigarse por ello.

• Readaptarnos a la nueva situación.
• Seguir adelante a pesar del motivo que nos produjo la tristeza.
• Darnos el tiempo necesario para salir de un modo natural.
• Y si se alarga y no se le ve salida, la ayuda de un terapeuta. Sin pudor. Conviene dar prioridad a estar bien.

Finalmente, la bendita tristeza, nos muestra que hay algo que es fundamental resolver, justo para regresar al BienEstar , desde la consciencia, el amor y la responsabilidad.

Carta De La Ansiedad

Hola! Soy tu ansiedad y si hoy estoy aquí, es porque me necesitas.

Necesitas de mí para modificar tu manera de interpretar tu realidad, la cual déjame decirte, que está un poco distorsionada. Necesitas deshacerte de creencias que no te ayudan y que nada más te limitan; necesitas perdonar todo ese enojo que guardas a tus seres queridos y recuperar tu libertad interior.

Y sobre todo, necesitas de mí para hacer lo que te gusta de la vida, para ser tú mism@, y perder el miedo al rechazo o abandono de los demás.

Necesitas de mí, para ponerle límites a las personas que hacen o dicen cosas que te lastiman; para que te armes de valor y aprendas a decir que “no”; para que dejes de mendigar amor con quien no te ama; para que dejes de depender de la existencia de tu pareja para ser feliz; para que de una vez por todas… ¡cuides tu cuerpo!

¿De qué otra manera le habrías puesto atención a tu cuerpo? Digo, probablemente de muchas maneras, pero ésta, está funcionando. Necesitas darle el alimento que necesita, dejar de criticar tu físico y agradecerle por lo que te da; haz que sude y que se mueva, ten tus hormonas al día y duerme las horas que necesitas.

¿Por qué te explotas? ¿Por qué te exiges tanto? No entiendo por qué lo haces… si lo tienes todo, lo eres todo. Tienes toda la capacidad que necesitas para crear tu propia realidad, pero te tratas como tu propio esclavo, eres demasiado sever@ contigo mism@… y estoy aquí para pedirte que,  simplemente dejes de hacerlo.

Así es que ya sabes… si realmente quieres que me vaya, toma el timón de ti mism@, pregúntate qué has hecho, que te ha sacado de tu equilibrio interior.

Pregúntate realmente cómo quieres vivir y enfócate en crear esa experiencia de vida; es tu vida, y solamente tú, puedes decidir sobre ella… si a los demás no les parece, es porque los estás retando y tarde o temprano te seguirán, y si no… tendrán otra oportunidad, dales chance.

porqueexplotas

El único control que puedes tomar, es el de ti mism@, pero para recuperarlo, tendrás que aceptar que lo has perdido, y que dejes que yo me exprese, que salga a decirte con todos esos síntomas tan horribles, que me inventé para decirte algo muy claro, pero si me reprimes y te distraes cada vez que llego… no podré hablarte y vendré más fuerte.

Así es que la próxima vez que me sientas llegar, haz un alto, cierra los ojos… déjate sentir todo lo que te estoy diciendo, apaga tu mente racional por un momento, déjate llevar… y entiéndeme. Después, empieza el cambio en tu vida con acciones claras y específicas, y en menos de que te des cuenta, me iré.
Espero no tener que llegar muchas veces más en tu vida, pero si lo hago… recuerda que no quiero lastimarte, quiero ayudarte a que recuperes tu propio camino de evolución, el camino, que si lo tomas, te hará mucho muy feliz.

Y ya para terminar, ojalá que puedas verme como lo que soy: tu esencia.

Soy tú mismo, gritándote con desesperación que me escuches por favor. Así es que hola, yo soy tú, hablándote desde el fondo de tu corazón desesperado, tocándolo para que me pongas atención; lo que sientes no es taquicardia, soy yo, tu esencia, que quiere salir de ahí.

Con cariño, tu esencia disfrazada de ansiedad.

De nuevo, trabajo en equipo: tú y tú, desde la unicidad que es en ti, que provienes de una fuente unificada.

Anónimo

Privacy Settings
We use cookies to enhance your experience while using our website. If you are using our Services via a browser you can restrict, block or remove cookies through your web browser settings. We also use content and scripts from third parties that may use tracking technologies. You can selectively provide your consent below to allow such third party embeds. For complete information about the cookies we use, data we collect and how we process them, please check our Privacy Policy
Youtube
Consent to display content from - Youtube
Vimeo
Consent to display content from - Vimeo
Google Maps
Consent to display content from - Google
Spotify
Consent to display content from - Spotify
Sound Cloud
Consent to display content from - Sound
Contacto
×