1.- ACEPTA LO QUE NO PUEDES CAMBIAR
El pasado ya no importa, pues ya ocurrió. Suelta los recuerdos negativos, vive tu duelo, perdona y libérate del peso emocional que sientes. Aprende a ver los inconvenientes como oportunidades y procura darle una respuesta creativa y oportuna a cada situación.
2.- AFRONTA LA SITUACIÓN CON VALOR
No metas tu cabeza dentro de la arena como el avestruz. Si dejaste un asunto pendiente, hazle frente y resuélvelo lo más pronto que puedas, busca el momento y la manera apropiada para hacerlo. Los temas pendientes son como los intereses de un préstamo, suben y se acumulan mientras no se paguen, el hecho de ignorarlos sólo agrava las cosas.
3.- NO PIENSES TANTO
Vamos, no pienses tanto las cosas… planifícalo bien, revísalo una vez más y actúa. Recuerda que mientras más vueltas le das en la cabeza a una idea o a una situación, más difícil se hace de resolver. Además, en algún momento el temor te hará sentir paralizado y te será difícil tomar la decisión correcta.
4.- SÉ HONESTO Y FIRME
No participes en chismes o acciones dirigidas a enredar o a evadir la solución de una situación. Hazlo con decisión, franqueza y fuerza para resolver el asunto pendiente.
5.- CONSERVA LA CALMA
Aprende a canalizar el estrés, la tensión o la preocupación, no permitas que se conviertan en malhumor, porque muy fácilmente te volverás irritable o violento. Tampoco te dejes llevar por la reacción o las emociones, mantén una actitud serena y con voz suave y argumentos firmes afronta la situación. Ponte en el lugar de la contraparte y procura mantener en todo momento una actitud pacífica y de aceptación a lo que es; lo cual no implica resignarte, implica ir más allá y a partir de lo que es, crear lo que tú deseas para ti.
6.- SÉ CONSIDERADO
Aprende a canalizar el estrés, la tensión o la preocupación, no permitas que se conviertan en malhumor, porque muy fácilmente te volverás irritable o violento. Tampoco te dejes llevar por la reacción o las emociones, mantén una actitud serena y con voz suave y argumentos firmes afronta la situación.
7.- VUÉLVETE UN ELEMENTO CONCILIADOR
Procura facilitar con tus comentarios y actitud, la buena comunicación, el entendimiento y el acuerdo entre las partes en conflicto. Mantente siempre atento a encontrar las semejanzas y los puntos en común, para trabajar en todo momento por los acuerdos.
8.- PERDONA A LOS SUPUESTOS CULPABLES
Mientras guardes el recuerdo de lo que “te hicieron”, te mantienes preso del pasado y afectado por ese suceso. Cierra los ojos, recuerda la imagen de la persona, háblale mentalmente sobre tu malestar… recuerda, alguien hace o dice algo que te lleva a sentirte enojado, lastimado, ofendido, etc. y, una vez que te permitas sentir lo que sientas, tú puedes soltar eso que fue allá y entonces, perdonar la situación – para liberarte – y regresar aquí y ahora.
9.- NO TE DEJES AFECTAR POR LOS DEMÁS
Muchas veces la actitud y el comportamiento de “los otros” nos afecta, hasta el punto en que trastornan nuestra manera de actuar, confunden nuestros objetivos y perturban la claridad que necesitamos conservar, para resolver la situación de la mejor manera. Evita reaccionar y tómate unos segundos para pensar antes de actuar.
10.- BAJA EL NIVEL DE EXPECTATIVA
Deja de pensar en la dificultad a la que harás frente, en lo que dirán o en lo que harán los demás… suponer lo que va a suceder, hará que te llenes de ansiedad y que lo veas más difícil.
La conclusión es: conviene soltar eso que ya no es ni está, para elegir de nuevo, lo que deseas para ti, aquí y ahora. Cuando una puerta se cierra en Amor, se abren muchas más.