La valoración de uno mismo es el punto de partida en la búsqueda del sentido.
A partir del relato de sus experiencias en un campo de concentración, el Dr. Viktor Frankl explica en su libro “El hombre en busca de sentido “, la experiencia que le llevó al descubrimiento de la logoterapia. Prisionero, durante mucho tiempo, él sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda.
¿Cómo pudo él, que todo lo había perdido, que había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades sin fin que tantas veces estuvo a punto del extermino-, cómo pudo aceptar que la vida fuera digna de vivirla?
La búsqueda del sentido de la vida es la esencia de la existencia. En la realización de este sentido el hombre aspira a encontrarse con otro ser humano en la forma de un TU y amarlo.
Cuando el sentido de la existencia se ve frustrado, el deseo de poder o de placer ocupa el lugar mas importante en la motivación de la conducta, de esta forma la búsqueda de la felicidad se convierte en un fin en sí mismo y por lo tanto en una frustración.
¿Cómo podemos transformar nuestra existencia?
La felicidad se obtiene como consecuencia de un motivo y no por la búsqueda de ella misma. La puerta a la felicidad se abre hacia afuera, y a quien intenta derribarla se le cierra con llave.
El optimismo es una pieza clave de la concepción de Frankl; la vida aparece como una oportunidad a la que hay que responderle, es necesario buscar la mejor opción para conservarla y por lo tanto mantener la promesa de sobrevivir. En este sentido, una vez definido el Para qué, el acento pasa a los Cómo.
El amor es la meta más alta a la que puede aspirar el ser humano. Esta fe fundamental permite recuperar todos los esfuerzos, decisiones o acciones que alguien haya realizado en su vida. Lo fundamental para Frankl es lo que el hombre responde a las preguntas que le hace la vida y no lo que el hombre le pregunta a la vida. La felicidad es el resultado del sentido.
En este compromiso los valores juegan un papel fundamental, se trata de los valores de actitud, de creación y de experiencia, privilegiada en este último caso la experiencia amorosa. Los valores hacen posible un viaje interior de donde surge, por un lado, la fe en el futuro, y por el otro, la búsqueda de recursos de amor y sentido en la propia historia personal de vida.
La relación entre fortaleza interior (valores, fe, amor, sentido) y meta futura, es el eslabón que integra al individuo y le permite reconocerse con un ser único e irrepetible.
¿Qué es la actitud interior?
La actitud interior ante las circunstancias es resultado de una elección personal. Es la libertad para, la que le da al hombre la posibilidad de convertirse en un ser indeterminado. Estar más allá de las limitaciones materiales o físicas es una posibilidad humana donde el hombre conoce la experiencia del heroísmo.
También la actitud interior está en profunda comunicación con el inconsciente espiritual. Es una manifestación de la presencia de Dios en la vida del hombre.
Las nueve enseñanzas más significativas:
Elige tener esperanza
No siempre podemos cambiar las circunstancias, pero siempre podemos elegir nuestra actitud en cualquier situación que se presente. Cuando ya no podemos cambiar una situación, somos desafiados a cambiarnos a nosotros mismos
Conoce tu por qué
Pregúntate: ¿Para qué estoy viviendo? Todos los días deberíamos levantarnos y preguntarnos por qué nos levantamos y por qué estamos aquí. “Quiénes tienen un ‘por qué’ pueden tolerar casi cualquier ‘cómo’.
Aprende a llorar
Las lágrimas no son una muestra de debilidad; emanan de un alma que no teme quebrarse. “No hay necesidad de avergonzarse de las lágrimas, porque las lágrimas atestiguan que un hombre tuvo el mayor de los corajes, el coraje para sufrir”-
No te conformes con ser parte del rebaño
El mundo está al revés. En ocasiones, hacer lo que todos hacen es una locura. “Una reacción anormal ante una situación anormal es normal”.
Vive con sentido
Le damos sentido a la vida respondiendo las preguntas que la misma vida nos hace. La vida le plantea a cada persona un desafío y la persona solo puede responder con su propia vida. Lo que uno espera de la vida no importa; lo que importa es lo que la vida espera de uno.
Llena tu día con actos de bondad
La bondad tiene un objetivo, los cientos de pequeños actos de bondad que tenemos la oportunidad de hacer cada día están llenos de significado.
Ve más allá de ti mismo
Encontramos el verdadero sentido cuando trascendemos nuestros propios límites y necesidades. Cuanto más una persona se olvida de sí, al dar de si misma a una causa o a otra persona, más humana es y más crece.
Siente el dolor de los demás
Sufrir es doloroso, por más irrelevante que el problema les parezca a los demás. Ten empatía con el dolor de los demás, incluso si no es una tragedia en la perspectiva global de la vida.
Podemos cambiar incluso cuando la vida es difícil; podemos crear una vida significativa y llena de sentido, amor y propósito.
Tomado de www.psicoactiva.com